El suscrito, diputado José Martín López Cisneros, integrante del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional en la LXII Legislatura, en ejercicio de la facultad que confieren la fracción I del artículo 6, el artículo 79, numeral 2, y demás relativos y aplicables del Reglamento de la Cámara de Diputados, someto a consideración de esta Soberanía, proposición con Punto de Acuerdo, con base en las siguientes:
Consideraciones
Al aprobarse por mayoría en este Congreso de la Unión la reforma hacendaria, con el voto en contra de los legisladores de Acción Nacional, advertimos de los efectos nocivos que tendría para la economía nacional, al instaurar una serie de impuestos o incrementos en los ya establecidos que llevarían al país al borde de la recesión económica.
El tiempo, desgraciadamente, nos ha dado la razón. La economía mexicana se encuentra estancada, los pronósticos de crecimiento se han ido reduciendo por parte del Banco de México y calificadoras financieras, debido a la pesada carga de impuestos que tienen que afrontar empresarios y ciudadanos.
Contrario a esta situación que enfrenta el pueblo, el Gobierno de la República se encuentra con un estado boyante en sus finanzas públicas, pues estos impuestos han generado ingresos récord y tenemos así un Gobierno rico con un pueblo pobre o en serias dificultades económicas.
Sólo basta observar el último reporte de finanzas públicas elaborado por la Secretaría de Hacienda para darnos cuenta que el Gobierno Federal ha recaudado en los primeros cinco meses del año recursos por el orden de los 799 mil 535 millones de pesos, su máximo histórico para el mismo período, gracias a la reforma fiscal.
Respecto al año pasado, el incremento es del 13.4%, la tasa más elevada desde 1991 para un lapso similar. Desglosando: la recaudación del ISR aumentó un 10.1%, los ingresos por IVA un 20.3% y los correspondientes al IEPS un 35.8% en los primeros cinco meses de este 2014.
Si nos vamos más a detalle, en el primer trimestre del año, los impuestos a las bebidas saborizadas y a los alimentos con alta densidad calórica han generado, respectivamente, 2 mil 322.7 millones de pesos y 2 mil 335.9 millones de pesos, según la misma SHCP.
