La coordinadora del Grupo Legislativo del PRD, Perla Villarreal Valdez, presentó iniciativa de reforma a la Ley de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes para que a los menores se les reconozca el derecho de contar con un espacio digno cuando acudan a visitar a sus padres que se encuentren privados de su libertad en algún centro de reclusión.
La legisladora perredista destacó que el 70% de mujeres y hombres que se encuentran recluidos en algún Centro de Readaptación Social reciben visitas por parte de sus hijos, por lo que, la presente iniciativa va acorde a lo establecido en la Convención sobre los Derechos del Niño y la legislación nacional que reconocen el principio del interés superior del menor, el cual establece que todas las decisiones y acciones relacionadas con la infancia deben garantizar su bienestar y desarrollo integral.
“Planteó que el proceso de entrar al reclusorio tenga las condiciones dignas para los niños, que no sea tan traumático el proceso de revisión y que haya un espacio en donde pueda el niño pueda estar conviviendo con su papá, con su mamá una vez a la semana o al mes”, manifestó.
“Es hacer un espacio para abrir la sensibilidad que se dedique un poco de presupuesto a los centros de reclusión para que cuando las niñas, niños y adolescentes que acuden a visitar a sus familiares al reclusorio tengan una visita digna y no les afecte tanto en su salud mental”, agregó.
La iniciativa que contempla la adición de un segundo párrafo a la fracción IV artículo 42 de la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes para el Estado de Nuevo León, fue presentada en la Oficialía de Partes del Poder Legislativo.
“Hay que garantizar que ninguna niña o niño se vea afectado por condiciones inadecuadas dentro de un centro de reclusión, por tanto, además de resguardar la seguridad y el bienestar de los menores, esta iniciativa fortalece el compromiso de Nuevo León con la protección de los derechos humanos y la infancia”, enfatizó.
“Ya que las visitas a estos espacios pueden representar una experiencia difícil para la infancia, ya que se enfrentan a un entorno que, de no estar debidamente acondicionado, puede generar ansiedad, estrés e incluso miedo. La falta de espacios adecuados y diseñados específicamente para los menores expone a niñas y niños a situaciones que pueden afectar negativamente su estabilidad emocional y su relación con sus progenitores privados de libertad”, aseveró.
En Nuevo León, la protección de los derechos humanos de las niñas, niños y adolescentes debe ser una prioridad en la agenda legislativa y gubernamental, insistió.