“En Movimiento Ciudadano tenemos claro que a las niñas y a los niños no se les toca, y con esto vamos a asegurarnos de que sean sancionados y castigados no sólo quienes cometan este tipo de acoso sexual, sino también quienes siquiera lo intenten”, declaró Flores Serna.
La propuesta legislativa busca sancionar a cualquier persona que, por medios físicos o digitales, lleve a cabo actos de cortejo, seducción o engaño hacia menores de edad, con la intención de establecer vínculos sentimentales, afectivos o de confianza. La iniciativa también contempla agravantes en caso de que exista coacción, amenazas o intento de involucrar al menor en una relación de tipo sexual.
“Cada vez nos damos cuenta de más hechos tan lamentables como estos, y lo más triste es que, a veces, las víctimas, por vergüenza, no denuncian. No podemos permitir que los abusadores sean quienes estén protegidos. Al contrario, desde el primer momento en que siquiera se intente cortejar o acosar a un menor, vamos a buscar que se sancione con prisión y multa”, explicó el legislador.
Las penas propuestas oscilan entre 5 y 16 años de prisión, además de multas económicas, dependiendo de la edad del menor afectado. Asimismo, se prevé el decomiso de objetos o medios utilizados en la comisión del delito. La iniciativa busca que el Estado garantice plenamente los derechos de la infancia y se suma a los esfuerzos por generar entornos más seguros para su desarrollo integral.
“Estoy aquí por mi hija y por todas las niñas que se quedaron calladas, por todas las mamás que tuvieron miedo de alzar la voz, por todas esas jóvenes que me han enviado mensajes contándome historias que jamás se atrevieron a compartir con nadie y que hoy encontraron un poco de fuerza en mi voz. Claro que tuve miedo, pero hoy el miedo ya no me detiene. Hoy me comprometo a seguir luchando para que el acoso no se minimice, para que no nos digan que es normal, para que nunca se llame cortejo a algo que es violencia”, puntualizó la señora Nadia López.
Esta acción legislativa responde al creciente fenómeno del acoso infantil, especialmente en espacios digitales, y se sustenta en el principio del interés superior de la niñez, consagrado en la Constitución y en tratados internacionales.
Datos del INEGI revelan que más del 30% de las mujeres y el 23% de los hombres entre 12 y 19 años han sido víctimas de ciberacoso, lo que refuerza la urgencia de actuar mediante reformas legales.